La parroquia fue erigida en 1968. Los primeros años, después de ocupar diversos locales, las actividades parroquiales comenzaron en el templo actual en 1972. 

Gracias al esfuerzo de los feligreses, las actividades de la parroquia contaron con una casa en San Jorge (Huesca) donde se llevan a cabo retiros espirituales y convivencias, estando a disposición de los grupos de la Diócesis.

En 2011 la parroquia acometió los trabajos de reforma del interior, que han convertido a la parroquia San Pedro Arbués en la primera parroquia de España con retablo retroproyectado. Actualmente, la parroquia está concluyendo la reforma del interior con las aportaciones de diversos artistas españoles.

​